En este artículo se ofrece un repaso completo sobre la energía fotovoltaica en España, desde sus primeros pasos en los años 80 hasta la situación actual en 2025. Analizaremos cómo surgieron las primeras instalaciones solares, las normativas que marcaron cada etapa, el impacto del llamado impuesto al sol y el renacer del autoconsumo. También veremos las previsiones de crecimiento a corto plazo y por qué España se ha convertido en un referente internacional en la implantación de paneles solares.
La energía fotovoltaica en España ha pasado por una evolución apasionante en las últimas décadas. Desde sus primeros pasos en los años 80 hasta convertirse en una de las principales fuentes renovables del país, su historia está marcada por avances tecnológicos, cambios normativos y un crecimiento imparable en la última década.
Los orígenes de la energía fotovoltaica en España
La primera instalación conectada a red en nuestro país data de 1984, en San Agustín de Guadalix (Madrid), con una potencia de 100 kWp. Fue un proyecto pionero en Europa y un símbolo de cómo empezaba a desarrollarse la energía fotovoltaica en España.
Durante los años 90, los paneles solares se utilizaban principalmente en instalaciones aisladas en zonas rurales, refugios de montaña y telecomunicaciones.
Primer gran impulso normativo
El verdadero despegue llegó con el Real Decreto 436/2004, que estableció un régimen económico favorable para las instalaciones de energía solar. Posteriormente, el RD 661/2007 consolidó un sistema de primas que atrajo fuertes inversiones nacionales e internacionales.
Gracias a ello, España se convirtió en líder mundial en energía fotovoltaica en 2008, con más de 2.500 MW instalados ese año.
La crisis del “impuesto al sol”
Tras la burbuja fotovoltaica y la crisis financiera, llegaron los recortes. El conocido “impuesto al sol” (2015) frenó durante años el autoconsumo, imponiendo cargos a quienes generaban su propia energía y seguían conectados a la red.
Esta etapa supuso un retroceso para la energía fotovoltaica en España, generando inseguridad jurídica y desconfianza en el sector.
El renacer del autoconsumo
En 2018, el Real Decreto-ley 15/2018 eliminó el impuesto al sol y facilitó el autoconsumo compartido. Un año después, el RD 244/2019 reguló el autoconsumo con compensación de excedentes, dando un nuevo impulso al sector.
Desde entonces, el crecimiento ha sido exponencial, con miles de viviendas, negocios y comunidades de vecinos que apuestan por paneles solares en España.
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Situación actual y previsiones hacia 2025
Hoy, la energía fotovoltaica en España es una de las principales fuentes renovables del mix eléctrico. Según Red Eléctrica, ya supera los 25 GW de potencia instalada en 2024, y se espera que para 2025 la cifra siga creciendo gracias a:
- Reducción del coste de los paneles solares.
- Programas de ayudas europeas (Next Generation EU).
- Mayor concienciación medioambiental y búsqueda de ahorro en la factura de la luz.
- Expansión del autoconsumo residencial, industrial y comunitario.
Conclusión
La energía fotovoltaica en España ha pasado de ser una tecnología experimental a convertirse en un pilar fundamental de la transición energética. Su historia refleja la capacidad del país para adaptarse, innovar y liderar el futuro de la energía limpia.
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